domingo, 10 de noviembre de 2013

Escalando la Montaña... de la Vida

Estos últimos dos fines de semana he tenido la maravillosa oportunidad de subir al Tepozteco en el Estado de Morelos y hoy al Ajusco dentro de la Ciudad de México, que además de disfrutar de los increíbles paisajes, y de admirar la perfección de la naturaleza, estas actividades me han permitido conocerme, y como la actitud o postura que tomes frente a esta actividad, refleja o es la proyección de la postura o actitud que tomas ante la vida.

Lo que yo he aprendido después de este par de fines de semana ha sido:
1. He conocido mis límites y mi resistencia, algo que solamente mientras corría en Colomos lo había experimentado, aunque ahí, era un mas permisivo, porque si te cansas solo te detienes y no pasa nada. En la modalidad de escalar no... Porque aquí la opción es bajas o bajas...  Así que te obliga a continuar. Donde no dependes de nadie mas sino de tu voluntad y resistencia.

2. Que es importante no dejarte llevar por lo que dicen o la experiencia de los otros. Al ir en el camino y ver a alguien exhausto, sin aliento, rendido, o quejándose de lo difícil que es llegar a la meta, podrías pensar, si el no pudo, la imposibilidad de que tu lo logres. Y no pensamos en los factores que a simple vista no son evidentes, como su preparación física, bajo las condiciones que pudo estar previamente (desvelada, con resaca, afectación de la altura de lugar).

3. Que no importa el paso que llevemos, todos tenemos un ritmo diferente, el cual depende de las características y antecedentes de cada persona, asi que si alguien lo hace en 1 hora el recorrido y otro en 2 horas, ninguno está mal. Ya que su rendimiento está sujeto a eventos o antecedentes externos.

4. Es importante y no está mal detenerte un momento, respirar, hacerte consciente del estado de tu cuerpo, de tus latidos, y eso está bien. Hacer un alto, y previo a continuar en el camino a tu meta, debes de analizar como estás, si necesitas descansar, tomarte tu tiempo, lo importante es llegar, antes de dar el paso, dar una pequeña pisada tocar si es un terreno o piedra firme, para después mover el otro pie.

5. La manera en que reacciono ante situaciones extremas, hacerme consciente de ello y poder controlarlo. ¡Darte cuenta!

6. Y sobre todo, específicamente hoy, las tantas veces que dejamos de hacer las cosas por miedo a fracasar, a lastimarnos, a lastimar a alguien mas, de caer, siendo que la mayoría de las veces no sucede nada, y si llegará a suceder, como hoy, que me he caído y resbalado lo que no me he caído en 20 años, es tan sencillo como que después de caer, te levantes, te sacudes el polvo y continuas, y en el peor de los casos, consigues una rodilla raspada, unos moretones, los cuales no te costarán la vida... O también,  ¡aprendes a "caer con estilo"!, a agarrarte de una rama, tronco o planta, o aceptar la mano de alguien que te quiere ayudar y que está del otro lado, o ya pasó por el terreno que te parece dificil cruzar, es decir aprovechar lo que tengamos a la mano en el momento del descenso... Y bueno, hoy me di cuenta que hasta eso que se siente al caer no es tan malo, disfrute y me reí mucho con mis caídas.

Y por último,disfrutar de las risas, el aire puro, el viento sobre tu rostro caliente por el esfuerzo, el olor a hierba, el rocío que cae sobre ti de alguna planta, la adrenalina y endorfinas que liberas al realizar la actividad, sustancias que te hacen sentir un cosquilleo en tu cuerpo y sobre todo ver los paisajes que nos regalan.

Así que a escalar, o dicho de manera mas coloquial "Aviéntense que no está hondo"





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