Hoy 25 de noviembre "Día internacional contra la Violencia de Género" y a través de obras y lecturas que se han cruzado en estos días en mi camino parece que todo encuentra su conjunción como lo es en la mayoría de las cosas en el amor. Pero el amor de una manera saludable y enriquecedora un amor que se disfruta no que duele.
Asistí a la obra "las dos Fridas", lo cual me permitió adentrarme en la esencia de Frida, en ese amor libre y desmedido, lo cual muchas veces tomamos como antagónico, ya que sobre todo por la influencia que ha tenido la religión católica sobre muchos de nosotros, y en mi experiencia personal, creo que se ha malinterpretado el amor de Dios, lo cual significa una gran incongruencia, como puede decirse que un Dios que es amor, quiere que suframos, y que a través del sufrimiento es de la manera en que podríamos merecer algo, cuando tu amas a alguien no quieres que sufra sino darle felicidad, Dios nos quiere dignos, plenos, prósperos y felices. Nada tiene que ver el amor con el miedo, con el temor, con el sufrimiento. Todo esto viene al caso retomando lo que se celebra al dia de hoy, pero para eso cito a Walter Riso "No se trata de ser un buen samaritano o poner la otra mejilla un denuncio a tiempo es mas efectivo, un alejamiento mas recomendable" No se trata de servir, no se trata de adquirir o conseguir a alguien, se trata de compartir... de complementar. No se trata de aguantar, recordemos que nadie puede darnos el amor que no somos capaces de proveernos a nosotros mismos. Y está es la base para detener la violencia de género a tiempo... desde la raíz.
Y para terminar esta breve intervención, lo hago con una frase tomada de una de las cartas de Frida Khalo: "(...) Pero yo no creo que las márgenes de un río sufran por dejarlo correr, ni la tierra sufra porque llueve, ni el átomo sufra descargando su energía..."
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